Hasta siempre, Miguel.

Ayer fué un día de despedidas. Despedidas de dos abuelos.

Labordeta se despidió, en el Debate sobre el Estado de la Nación, de la política activa cuando acabe la legislatura. Gracias por todo.

Pero ayer también despedimos a otro abuelo, a Miguel, al que me une un vínculo muy especial, su nieta. Labordeta recibirá muchos homenajes. Miguel recibió ayer uno en forma de un numeroso y afectivo adiós, y hoy yo le quiero dar otro dedicándole estas líneas en este pequeño rincón al mundo. Hasta el último día estuvo herrando caballerizas, cultivando en La Espuela y disfrutando del cariño que las gentes de su pueblo adoptivo, Alcorisa, le tenían. Allí donde esté, cuide de los suyos. Gracias por todo, Miguel.

 

 

 Siempre solo
con mis sueños
y mi carne.

Con mi cantar indeciso
entre labios
atravieso las calles
bajo la lluvia.

 

                    Miguel Labordeta

1 comentario

[Lorena - 23 de julio de 2007 - 12:12]

Gracias en nombre de toda la familia, y en especial, en el mío, por este pequeño homenaje, pero que para mí significa mucho.
Cosas de estas hacen que cada día te apreciemos y queramos más.
Un beso!