Señoras y señores,... ¡llega la campaña electoral!. Esto es mejor que las rebajas. Quedan atrás los tiempos del conejo, la crisis, las manifestaciones,... Ahora lo que se lleva es ilegalizar partidos, prometer bajadas de impuestos, devolver dinero a los contribuyentes,... y otros brindis al sol de PPeros y PSociatas.
¿Los demás partidos?... ns/nc. Sumidos en el bipartidismo que nos someten los medios de comunicación, de los demás partidos no podemos decir nada. Ahora, que de algunos, mejor que sea así.
En la Tierra Noble, que diría Trasobares, las cosas siguen más o menos igual. Gran Scala sigue muy presente, si bien la excesiva y censurable carencia de información ha bajado la intensidad del debate. Ahora, el tema estrella es el estadio municipal de Zaragoza, que vamos a dejar de llamar Romareda, pues está prácticamente asegurado su nueva ubicación en cierta zona de Zaragoza. PP y PAR lo han conseguido. Bueno, han conseguido ésto y muchas cosas más. ¿Alguien entiende ese viraje total de la política municipal del PSOE? Porque yo no. ¿Cómo puede ser que hace sólo unos meses estuviera de acuerdo en reformar el Estadio?, ¿cómo puede ser que hace sólo unos meses nadie planteara pagar la factura de la Expo en esta legislatura?, ¿cómo puede ser que sólo hace unos meses se hubiera diseñado un nuevo marco de transporte público de Zaragoza y ahora se abandone todo por el dichoso estadio?.
Sinceramente, a mi me empieza a dar igual todo esto. Lo siento por los zaragozanos que quieren otra cosa, lo siento por aquellos que votaron a ciertos partidos y que han visto como, a las primeras de cambio, se aliaban con partidos de otro color político, adoptaban otras medidas a las prometidas. Lo digo por el PAR de las 7 líneas de metro y que ahora es firme defensor del tranvía; o por ese PSOE que dijo que no pactaría con el PAR a no ser que olvidara todo su programa, de todo menos su propuesta de trasladar el estadio; o ese PP que ha permitido los presupuestos de ese partido que llevaba a la ruina a Zaragoza,... Y es que, como dice el título de estas líneas, "Promete, que algo queda".
Me empieza a dar igual todo esto también en parte porque, en breve, dejaré de pasar buena parte de mi tiempo en la capital de Aragón. Me vuelvo a mi pueblo, a Alcorisa. Así que, que los zaragozanos se las apañen como quieran, ellos verán lo que hacen. Y es que a mi me parece sorprendente que el derrumbe de una mínima parte de uno de los edificios del Seminario llenara páginas y páginas de los periódicos, minutos de los informativos de radio y televisión, con esa sesgada información de los 6 millones de euros de sobrecoste que le cuesta la reforma a la ciudad, y que, sin embargo, sobrecostes del 200% en determinas obras de la Expo que suponen, por ejemplo, casi 40 millones de euros caso del puente del tercer milenio, apenas causen revuelo. ¿Qué está pasando aquí?. De verdad, ¿alguien todavía piensa que ciertos sectores mediáticos no bombardearon a la población con ciertas noticias y con editoriales marcadamente contrarios a cierto sector político que tiene como cabeza visible a Chunta?.
A lo mejor es que los inmensos sobrecostes de la Expo tienen "inmunidad aragonesa", bueno, "inmunidad... zaragozana", porque me río yo de eso que decían que la Expo beneficiaría a todo Aragón. ¡Que alguien me diga en que me beneficia a mi o cualquiera de mis paisanos alcorisanos, a cualquiera aragonés que no sea de Zaragoza y su zona de influencia!. Eso sí, mis impuestos si que irán desviados parcialmente allí sí, en una relación totalmente desproporcional a los beneficios que yo sufriré. Pero bueno, ¡todo sea por la Expo!.
Y es que no aprendemos, ni aprenderemos. Yo ya he perdido toda esperanza de que esto cambie alguna vez. Por ejemplo, estoy seguro de que ese PP que tanto ha pasado de Teruel, tanto como cuando gobernaba, como en la oposición, obtendrá unos magníficos resultados electorales en Teruel; así como ese PSOE que tanto cacareó el Plan Teruel de ZP que, una vez más, ha quedado en promesas, simples promesas. Pero, ya se sabe, "Promete, que algo queda".