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Aragón y Alcorisa

Análisis a Gran Scala

Análisis a Gran Scala

En muy pocas ocasiones una sociedad como la nuestra tiene una opinión unánime o próxima a la unanimidad.  En estos momentos me vienen a la cabeza las movilizaciones contra la guerra de Irak, que tenían el respaldo de una amplísima parte de la sociedad aragonesa y de todo el Estado, y el movimiento social que inspiró la oposición a la realización del hoy derogado trasvase del Ebro.

La disparidad de opiniones no es mala, es más, puede ser el elemento más enriquecedor de un debate, gracias a la cual todos aquellos que no defiendan posiciones enconadas pueden encontrar las claves que se le escapaban, las respuestas a las preguntas que no sabía responder y las distintas perspectivas y visiones que de un mismo asunto se pueden tener.  Pero en esta sociedad el problema está en la base, porque la disparidad de opiniones enriquece el debate siempre que ese debate exista, de lo contrario para la único que sirve es para radicalizar posiciones, enfrentrar opiniones y hacer que nadie se menee un ápice de su posición.

Estos días en Aragón, a raíz de la noticia de la posible construcción de un parque de ocio y juego en los Monegros, se está librando una batalla entre los favorables a dicho parque y los que se oponen.  Y digo batalla porque aquí poca gente expresa su opinión con objetividad y sin dejarse llevarse por la visceralidad, tanto en uno como en otro sentido.  Analicemos un poco fríamente la situación.  

Los Monegros son una comarca aragonesa con una bajísima densidad de población y si bien reciben el nombre de desierto por ese microclima que tiene, al que se han adaptado una serie de especies animales y vegetales que han conformado un ecosistema de elevado interés ecológico (prueba de ello son las ZEPAs y LICs contenidas en él), el apelativo de desértico también es aplicable a la hora de hablar de demografía con respecto a esta zona aragonesa.

Del proyecto a día de hoy conocemos poco, salvo una serie de datos que por su magnitud y dimensión no hacen más que pensar en lo exagerado de los mismos:  varios parques temáticos, 32 casinos, 5 campos de golf, una plaza de toros,...  Todo eso y más para dar servicio a la enorme cifra de 25.000.000 de visitantes al año que, al parecer, visitarían el complejo.

A mi, de entrada, este proyecto me parece desorbitado, exagerado, excesivo y, por el secretismo y la opacidad con la que se ha llevado hasta el conocimiento de la noticia e incluso después, no me despierta la mayor de las confianzas.

Como habitante de un pueblo de Teruel, Alcorisa, provincia en la que sus habitantes tenemos todos un doctorado cum laude en olvido institucional, carencia de servicios, déficit de infraestructuras,... no puedo criticar el hecho de que los monegrinos y monegrinas se alegren con esta noticia, pero ¿se han parado a pensar y a analizar lo que entraña todo esto?. 

Mi idea es no tener que dejar nunca mi pueblo, quedarme a vivir aquí, tener un trabajo digno y formar aquí una familia, pues considero que no hay lugar mejor para hacerlo.  Desde luego, hacen falta inversiones en zonas como esta y muchas otras de Aragón, incluidos los Monegros, por supuesto, pero hay inversiones e inversiones. 

Estoy completamente seguro que a la amplia mayoría de los vecinos de estos pueblos les sobraría y les bastaría con que, dependiendo del municipio, una o varias empresas de tamaño medio se establecieran en las proximidades, dando trabajo cualificado para los universitarios de la zona, que así no tendrían que emigrar, y para los no-universitarios, afianzando la población, e incluso aumentándola en cierto porcentaje.  Al calor de estas empresas podrían ir creciendo otras, estableciéndose distintas sinergias y creando una red industrial estable.  A raíz de esa red industrial irían creciendo el sector terciario y de servicios en la zona y, por supuesto, todo esto no estaría reñido con el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas que, con el paso de los años, irán alcanzando mayores márgenes de beneficio.   Habríamos creado un microsistema económico estable, autónomo y con pequeños riesgos de deslocalización y, por consiguiente, de desaparición de la actividad y crisis.  Y todo ello sin alterar la idiosincrasia y la naturaleza de los pueblos, algo que no tiene precio.

Ahora planteémonos lo que supone la creación de este complejo lúdico para estos pueblos.  Significará el aumento incrontolado de la población pues, si los datos de creación de empleo de este complejo son ciertos, se produciran movimientos migratorios nada desdeñables a esta zona.   Ese crecimiento no será armónico y, por lo tanto, muy difícil de asimilar, pues los servicios e infraestructuras estarán sobreexplotados; se producirá la desnaturalización de la identidad de los pueblos en los que, en muchos casos, la población foránea pronto superará a la autóctona; comenzarán los movimientos especulativos del suelo para albergar a todos esos nuevos habitantes, con el consiguiente encarecimiento del precio de la vivienda y del coste de vida.  

Pero es que, además, debemos de analizar la naturaleza de los empleos que ahí se crearán, y ya no hablo de si los universitarios tendrán o no trabajo allí (que es difícil), sino que además estamos hablando de una amplia mayoría de empleos estacionarios (pues estos complejos no tienen la misma actividad en verano que el resto del año) precarios y mal pagados, pues al no necesitar de formación específica y aumentar el número de personas capaces de desempeñar el puesto, también disminuye la remuneración de los mismos (y por si a alguien le queda alguna duda, formación específica necesitan los abogados, ingenieros, médicos,... así como los fontaneros, electricistas, carpinteros, albañiles,...; pero no los mozos de piscina, limpiadores,...).   

¿Realmente compensa todo esto?  Yo creo que no.   El problema es que esta opción vende, y la anterior no.  El problema es que esta opción es la fácil, y la anterior no.

¿Saldría Biel en todos los periódicos si empresas de diversa índole y de pequeño tamaño (en comparación con este mastodóntico proyecto) se establecieran en pequeños polígonos industriales de una serie de localidades de la geografía aragonesa?, seguro que no.   Pero es bastante más difícil ayudar a esos pueblos a la construcción de esos polígonos, a acondicionarlos y dotarles de servicios para que resulten atractivos para las empresas de ese perfil; que coger un teléfono y responder a la llamada de alguno de los cientos de representantes que esta sociedad tendrá, así como decir que sí a todas sus peticiones, máxime cuando te agasajan con viajes al otro lado del mundo y te dan trato propio de un cargo muy superior al que en realidad tienes.

Entiendo a los vecinos de Monegros y entiendo el impacto que ha debido causar la noticia en la zona.   Pero me gustaría que hicieran un ejercicio de reflexión de los pros y los contras de este proyecto, que hicieran un ejercicio de análisis del porqué han llegado a esa situación, así como un análisis de la clase política aragonesa que no tiene la capacidad de sacar de esa situación a esa y otras muchas zonas de la geografía aragonesa.  ¿Qué habría pasado si nadie hubiera pensado en los Monegros como emplazamiento?, ¿la situación seguiría así por los siglos de los siglos o alguno de esos políticos que no han movido un dedo por todos los que nos encontramos en esta situación habría puesto freno a esta lenta muerte en la que estamos inmersos?.  Esas preguntas también serán válidas si el proyecto no se convierte en realidad.  Es más, preguntémonos porque las primeras candidatas a albergar este proyecto lo dejaron pasar de largo y no hicieron nada por reternerlo si tan beneficioso es. 

¿Y los demás, qué?,  ¿esperamos a que algún holding extranjero con miles de millones de euros frescos y con intención de crear miles de puestos de trabajo decida instalarse en nuestras inmediaciones, o actuamos de una vez, pedimos responsabilidades a los que las tienen y les exigimos que pasen a la acción antes de que sea demasiado tarde?.   Algunos morirán esperando, yo no.

Y hasta aquí sólo he realizado mi análisis desde el punto de vista sociológico y demográfico del asunto.  Daría para mucho más un análisis desde el punto de vista medioambiental, sobretodo desde el punto de vista de esos políticos que tanto maldijeron los usos a los que iría destinada el agua de nuestro Ebro pero que ahora, demostrando su calaña moral y política, aprovechan la primera oportunidad para repetirlo a Gran Scala.

5 comentarios

César -

Hola.
Soy eléctricista Catalán.
Si hos enterais de un puesto de trabajo en Gran Scala, me lo decís.
Me muero de ganas de trabajar en ese proyecto.
Es lo que le falta a Aragón para ser una provincia fuerte.
No hay que tener miedo a los cambios.

Saludos.
César

Dani -

Eduardo, lo utópico, de momento, es Gran Scala.

No son ni uno, ni dos, ni tres los ejemplos que te podría poner de lo que yo digo. Pueblos en los que una empresa ha decidido instalarse en busca de suelos industriales baratos y mano de obra, y esas empresas necesitan de economistas, administrativos, ingenieros, comerciales y un largo etc.

Dime a mi de los miles de puestos de trabajo que crearía ese proyecto, cuantos serán personal cualificado y cuantos de personal no cualificado, eventual, estacionario,...

La naturalez de este proyecto lo hace indeslocalizable, pero también utópico y de consencuencias impredecibles, pues se nos venden las bonanzas multiplicadas por diez y no se nos dan otras consecuencias no tan "comerciales".

Además, ¿quién no defiende el progreso de mi tiera?, espero que no lo digas por mi.

¿Quién defiende el progreso del Maestrazgo?, ¿quién defiende el progreso del Bajo Martín y el Bajo Aragón?. Respóndeme tú a esas preguntas y dime, además, cual es nuestro futuro, ¿que se instale un Gran Scala en cada comarca o que emigremos a Monegros y despoblemos definitivamente todo Aragón en beneficio de Zaragoza y su zona metropolitana?. Si eso es oponerse al progreso de mi tierra, pues sí, me opongo, porque el progreso de mi tierra es que todos podamos trabajar y vivir allí donde hemos nacido y donde queremos seguir viviendo, y eso con Gran Scala y demás proyectos insostenibles e insostenidos, es imposible.

Aragón es mucho más que Zaragoza y su zona de influencia, por si no lo sabías.

Eduardo -

El proyecto te puede gustar mas o menos pero lo que tu propones es una utopia y el proyecto esta cada vez mas cerca de ser una realidad. Y con respecto al empleo tambien habra mucha gente especializada (Administrativos, Ingenieros, Cocineros, Comerciales y un largo etc..). La empresas que se asientan en el medio rural por lo general tampoco ofrecen muchos puestos de trabajo cualificado y siempre están sujetas al peligro de la deslocalizacion. La naturaleza de este proyecto lo hace "Indeslocalizable". En definitiva, no entiende como alguien se puede oponer al progreso de nuestra tierra, y menos haciendose llamar progresistas.

Lorena -

Felicidades por el artículo. Me habías dicho que te gustaba como había quedado, pero realmente hay que leerlo.
Creo que no hay nada más que decir, sólo que sigas deleitandonos con estos buenos artículo.

Angel -

Impecable Daniel, ya no puedo decir nada más, me parece que ya lo has hecho tú.
Genial, de verdad