Mañana comenzará una nueva etapa
Así es, mañana domingo 24 de junio comenzará una nueva etapa para el aragonesismo de izquierdas.
Los resultados electorales del 27 de mayo no fueron en absoluto buenos en el global de Aragón (si bien se han obtenido buenos resultados en materia local en lo general) ni en el Ayuntamiento más importante del país, el de Zaragoza. Mañana, en la IV Conferenzia Nazional de Chunta Aragonesista, se definirá democráticamente la postura a adoptar en dicho Ayuntamiento y, por extensión, en la DGA y el resto de Aragón.
Pese a tener derecho a voto en esa Conferenzia Nazional, por motivos que no vienen al caso, no podré asistir a la misma y, es por ello, que quiero dejar aquí, de forma somera, mi opinión al respecto de lo que allí se debatirá. No quiero aleccionar a nadie con mis postura, es más, sé que no voy a hacerlo, pues soy consciente de la más que limitada repercusión de estas líneas.
Como aragonesista y sozialista que soy, pertenezco a un partido que reúne ambas condiciones: Chunta Aragonesista. Por coherencia ideológica, las posibilidades de pacto de Chunta a lo largo de la geografía aragonesa se deberían reducir al PSOE y a IU, por ser ambas formaciones políticas de izquierdas (al menos, en teoría); y al PAR, por ser esta una formación aragonesista (al menos de nombre).
Con los "aragonesistas" veo más que complicado gobernar pues, aunque ahora nos intenten vender como "excluyentes", deberían echar la vista atrás unos años y darse cuenta de quién a excluído a quien. ¿Un ejemplo?, la Mesa de las Cortes en la pasada legislatura (con el beneplácito del PSOE, todo hay que decirlo). Cuenta Labordeta que en Madrid muchos se hacían cruces de que la, por aquel entonces, tercera fuerza política de Aragón no estuviera presente en dicha Mesa, socialistas incluídos. Así que, bueno, con su historial, creo que el PAR debería al menos tener la boca cerrada, al menos en Zaragoza, donde no son siquiera lo suficientemente relevantes como para exigir nada, ni con la bicandidatura (¡qué bien les ha venido la bajada de Chunta!, todos los tontos...). Hasta yo mismo me sorprendo de esta idea de poder formar parte junto con el PAR de un mismo equipo de gobierno, pero si queremos que el aragonesismo aumente en cuota de poder frente a los partidos estatales, este conflicto entre ambos partidos debería acabar. Somos muy distintos, desde luego, pero conozco a mucha gente aragonesista y del PAR (haberlos, haylos), descontenta con esa "desaragonización" del proyecto del partido pero, que ven tan incompatible "pasarse" a Chunta, como yo al PAR.
El PSOE debería estar más que agradecido de la labor de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza, aunque sólo fuera por que, inmerecidamente, hemos sido nosotros los que nos hemos llevado todos los palos y todo el desgaste de la legislatura. Pero, ahora, el señor Belloch se nos descuelga con la idea de "un gobierno de amplia base", con un tripartito PSOE-CHA-PAR. Bueno, él tendrá la última palabra, pero Chunta tiene la llave de la tranquilidad de su legislatura.
Hablo mucho de Zaragoza, pero es que esta institución es una pieza clave en la negociación política en estos momentos. Algunos dicen que se debería aceptar ese gobierno tripartito en Zaragoza, sí y sólo sí, se trasladara esa fórmula al Gobierno de Aragón. No estoy del todo en contra, pero habría muchos matices y muchos puntos que debatir al respecto. También por Zaragoza se condiciona la presencia, o no, de Chunta Aragonesista en el gobierno de las 3 diputaciones provinciales, con todo lo que eso conlleva para los concejales y alcaldes electos de CHA en las pasadas municipales pues, sin presencia en la DGA, las Diputaciones y las Comarcas se presentan como pieza fundamental para poder prestar apoyo a los ediles aragonesistas. Ahí si entendería la negociación, pues el proyecto de Chunta ha demostrado que una de sus bases principales de crecimiento es la labor directa de la gente de CHA en los pueblos.
¿Qué hacer? En mi opinión la solución es compleja. Sólo tenemos "la llave" en Zaragoza pero, desde Zaragoza no se puede ayudar a los demás cargos electos en los pueblos del resto de Aragón. Ante una disyuntiva tal, yo apelaría a la coherencia y a la dignidad.
Con coherencia quiero decir, intentar conseguir gobiernos progresistas y aragonesistas, sin renunciar a ninguna de las dos premisas, es decir:
1. Proponer un equipo de gobierno aragonesista y socialista: PSOE-CHA.
2. Si esto no se acepta, apoyar un tripartito PSOE-CHA-PAR previo acuerdo por imponer un carácter más aragonesista a ese proyecto (mayoritariamente socialista, minoritariamente aragonesista).
3. Y, si este no se acepta, oposición.
Es el orden más coherente con nuestra ideología y nuestra situación, en mi opinión. Y este orden debería ser trasladado a todas y cada una de las Administraciones, de manera independiente: DGA, Ayto. de Zaragoza, Diputaciones, Comarcas y Ayuntamientos de todo Aragón.
El objetivo de todo partido político es gobernar, pero no a cualquier precio. El fin es gobernar porque confiamos en que nuestro modelo, nuestro ideario, nuestra filosofía es la mejor; no gobernar por el hecho de "aparecer en la foto". Nuestros mejores resultados fueron sin "aparecer en la foto", acercándonos al ciudadano, trabajando por y para él de forma honrada y coherente, por lo que si bien comprendo que haya que ceder en ciertos aspectos, no comprendería ceder en otros por el simple hecho de gobernar, pues creo que se puede hacer política, y muy eficiente, desde la oposición.
Dicho esto, aceptaré los resultados de mañana, coincidan con mi particular visión de la problemático o no. Creo en el proyecto, creo en el partido, creo en mucha gente que lo conforma y si mañana o en un futuro se opta por tomar un camino distinto al que considere el adecuado (siempre que no sean caminos excluyentes, algo de lo que, afortunadamente, dudo), seguiré trabajando desde dentro, incluso como voz crítica, por el mismo objetivo por el que entré aquí, por un ARAGÓN LIBRE, SOZIALISTA Y SOLIDARIO.
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