¿A dónde hemos llegado? ¿Qué pasa? ¿Se han vuelto locos? ¿Tiene todo esto algún sentido? Me refiero a la clase política estatal, aunque más bien debería referirme al Partido Popular. Y es que el pasado 13 de enero, día en el que se celebraron manifestaciones en contra del terrorismo y por la libertad en toda España, por primera vez, no hubo unidad política ni social. Dos formaciones políticas rechazaron acudir a las mismas: Batasuna y el Partido Popular. En mi opinión es significativo, los dos extremos, el izquierdo violento y el derecho "democrático" se aíslan. El resto, estamos unidos.
Yo soy de los que piensan que cualquier Gobierno legítimamente elegido por el pueblo español, tiene la obligación de intentar acabar con la lacra que supone el terrorismo de ETA. Con negociación, con la labor policial y con el peso de la justicia. La Justicia debe condenar a los culpables por los delitos y crímenes cometidos, eso nunca debe ser de otra manera. La labor policial debe perseguir a los culpables no detenidos e intentar evitar nuevos actos de terrorismo. La negociación debe conseguir el fin de la violencia, la rendición de ETA, y la democratización de esa parte de la izquierda abertzale que todavía no entiende que las armas no tienen sentido en nuestra sociedad. Pues hay que dejar claro, que no toda la izquierda abertzale es violenta, hay un reducto de esperanza, Aralar, que debería tener más peso en los medios de comunicación por dos motivos: para dejar claro a la opinión pública que el independentismo vasco puede y debe ser democrático; y para sacar del primer plano de la información a Batasuna, para definitivamente, o hacerles cambiar su política o que sigan así pero sin ninguna relevancia para la opinión pública vasca y estatal.
Defendí la negociación del Gobierno Aznar, y he hecho lo propio con la del Gobierno Zapatero. Simplemente coherencia con mis pensamientos y con mis deseos de paz. El intentar hacer política con el terrorismo, criticando actos por el simple hecho de ser realizados por un Gobierno de un partido no afín (cuando fueron alabados por Gobiernos anteriores) es lamentable y nauseabundo. Quejarse de jugar con la memoria de las víctimas, a la vez que con ella se intentan ganar votos es asqueroso.
Mucha gente del Partido Popular no está de acuerdo con la actitud de sus dirigentes, porque no se ven identificados ideológicamente con la extrema derecha que estos representan cada vez más, junto con la figura de ese Inestrillas de turno que es Felipe Alcaraz, líder de la AVT. Asociación que no representa a todas las víctimas del terrorismo, aunque ellos no lo entiendan así y así lo intenten hacer creer, pues hay muchas más asociaciones que no están de acuerdo con la actitud de ésta, que defienden el diálogo, o que están contra él pero lo manifiestan de otra forma más democrática. Por suerte existe pluralidad.
Pero ¿existe pluralidad en la derecha española?, o mejor dicho ¿hay posibilidad de pluralidad en la derecha española?. Debería haberla, sería bueno para todos. En mi opinión la pérdida de poder del Partido Popular sería beneficiosa para nuestra sociedad, pues este partido está a la deriva, a la deriva hacia la extrema derecha, aunque hipócritamente (y electoralmente) se hacen llamar "centristas" (¡ja!). Alguien en la derecha debería fundar un partido de centro derecha o de derecha moderada, para que todos aquellos españoles de derechas (opción política plenamente respetable) pudieran ejercer su derecho a voto de forma más acorde a su ideología. Por desgracia no lo hay. Yo sólo les haría una pregunta a esos votantes populares moderados, por el bien de esta sociedad: ¿les merece la pena seguir alimentando la estrategia política de esta gente? ¿no creen mejor votar a otros partidos que se aproximen más a su idea política aunque tengan menos poder político? ¿no creen que ya es hora de castigarles o al menos de darles un toque de atención para que reconduzcan su partido?. No les pido que voten a la izquierda, si esa no es su opción política. No les pido que dejen de votar. Simplemente les pido que reconsideren su voto, que valoren pros y contras de un acto tan importante como es el derecho a voto y todas las implicaciones que conlleva. Sólo podemos ejercerlo una vez cada cuatro años así que, hagámoslo bien.
Diálogo, labor policial y justicia. El orden de los factores no altera el producto, que debe ser la paz en esta sociedad demasiado castigada injustamente por la barbarie y la demencia de unos individuos que no se han enterado que en esta sociedad las ideas no se imponen, algo que criticaban justamente con el fascismo de la dictadura franquista, pero que ellos ahora llevan a la práctica de similar forma. Lo malo es que es inútil pedirles a estos individuos coherencia, pues seguramente desde su ignorancia desconocerán el significado de la palabra. A quien si se la podemos pedir es al Partido Popular, y por el bien de todos y por la unión contra el terrorismo, esperemos que la demuestren.