Turismo en Aragón
Ayer conocíamos los datos de un estudio que UGT-Aragón realizó sobre el Turismo en las tres provincias aragonesas. Podríamos dar notas a las tres provincias aragonesas: "Sobresaliente", a Teruel; "Progresa adecuadamente", a Zaragoza; y "Suspenso", a Huesca.
La provincia turística por excelencia, Huesca, bajo un 3,30% el nivel de turistas con respecto al año anterior. Los representantes de UGT-Aragón culpan de tal dato al "aumento de las tarifas hoteleras, superior al 28% desde el año pasado". El consejero Aliga considera que este dato "no es alarmante" y, ni corto ni perezoso, culpa de este dato al "aumento de plazas hoteleras y a la fuerte competencia de ofertas de bajo precio". Para mí, el problema de Huesca viene derivado, precisamente, de la gestión de Aliaga, de la DGA y, por ende, de Aramón. La explotación a la que están sometiendo el sector de la nieve, el excesivo desarrollo urbanístico que se está produciendo en la zona (con el amparo de administraciones locales y de la DGA),... están haciendo del Pirineo un destino cada vez más alejado del estereotipo de destino de montaña, con pueblecitos acogedores y tranquilos. Ahora ya sólo hay masificación, masificación y masificiación. Muchos decimos desde hace mucho tiempo que este modelo de explotación turística y de desarrollo de la zona no es ni sostenible ni seguro, pues depende en exceso de la precipitación. Ni la mermelada que, hipócrita y demagógicamente, denunciaba Marcelino, ni el modelo que éste, Biel y sus correligionarios de Aramón defienden.
Zaragoza experimentó un crecimiento del 7% en pernoctaciones, sin duda, aprovechando el tirón de la Expo.
Pero, ha sido Teruel, la que mejores datos ha cosechado. Un ascenso del, nada más y nada menos, 20% en el número de turistas (con un 30% en el caso de turistas extranjeros). Esto, sin duda alguna, se debe a la buena labor que las gentes de la provincia están haciendo para explotar sosteniblemente nuestros recursos turísticos. Las diferencias entre los núcleos turísticos de Huesca y Teruel son notables, al menos de momento, pues los especuladores y los depredadores tienen en Teruel un caramelo que, esperemos, no consigan explotar, si bien no podemos confiar mucho en que desde la DGA les pongan coto.
La Sierra de Albarracín, el entorno de Teruel, el Maestrazgo ,el Bajo Aragón,... son zonas que están buscando el equilibrio entre el sector turístico y el industrial para conseguir llegar a niveles que les permitan conseguir un desarrollo que se pueda mantener a lo largo de muchos años, es decir, un desarrollo sostenible tanto medioambiental, como industrial y, sobretodo, demográfico, pues la despoblación es un fantasma demasiado real.
Pero, por desgracia, los peligros acechan. Os dejo aquí un enlace hacía un artículo de José Manuel Salvador, alcalde de la localidad turolense de Ejulve, en el que se denuncian parte de esas amenazas que nos acechan. ¿Cómo puede ser que esta provincia que con tanto trabajo duro y sacrificado de sus gentes para explotar sus recursos naturales y turísticos convenientemente, sea utilizada, con el beneplácito de nuestros propios políticos, para fines que, no sólo están alejados de las potencialidades de estos pueblos, sino que las ponen en serio peligro?
Muchos preferimos que Teruel no exista y seguir buscándonos nosotros la vida, a que se acuerden de nosotros para traernos toda la mierda en forma de industrias contaminantes y que exploten nuestros recursos naturales, para que el beneficio pase de largo, los efectos nos los quedamos los de Teruel (que somos pocos y hacemos poco ruido) y, encima, con la excusa de que sólo se busca el desarrollo de nuestra provincia.
1 comentario
Ángel -
El problema es que han querido extender el modelo a Teruel, ya veremos si lo podemos contener.